Las bandejas extraíbles en el interior de los muebles también han supuesto una evolución ergonómica, ya que el hecho de que la bandeja salga del interior del módulo, hace que no tengamos que inclinarnos para ver el contenido que está al fondo, algo que nuestra espalda agradecerá.

Los cajones se presentan con interiores prediseñados para que no tengamos que pensar la posible colocación de todo lo que guardaremos en ellos, ya que unos vaciados predeterminados nos indican que utensilio es que tenemos que colocar.

 Los cajones han evolucionado también en cuando a resistencia, pudiendo albergar hoy en día, las pesadas torres de platos que antes debíamos colocar en los armarios. En este caso, también el diseño nos pone las cosas fáciles, y unos cilindros colocados de manera vertical, nos indican el espacio en el que deberemos colocar los platos.

 Grandes cajones divididos interiormente de forma transversal, se convierten en el espacio perfecto para guardar la batería de cocina, en algunos casos, incluso los cajones llevan un separador para las tapas, evitando de esta manera que las cazuelas se golpeen por un mal apoyo de su base.